lunes, 30 de junio de 2008

Rocco



A veces ocurre. Casi sin que te des cuenta, alguien se cuela en tu vida y construye un castillo en tu corazón. Una fortaleza en este caso. Y sucede así, como que no quiere la cosa. Y es ahora, cuando toca despedirse, cuando miras hacia atrás intentando encontrar el momento en que se convirtieron en alguien importante... el instante en que cruzaron la delgada línea roja y se asentaron para siempre en tu corazón.

Son así, animales de la noche, verdugos de la lujuria y las malas compañías. Incondicionales del señor Beefeter y ciudadanos de excepción de un pequeño refugio en el mundo llamado 180. Capaces de arrancarte una sonrisa incluso en las peores circunstancias, expertos en bajarse los pantalones con cualquier pretexto estúpido y ahogar las penas en todo lo que no sea agua.

Pero son, sobre todo y a pesar de todo, los que al final siempre están ahí, los que se quedan, los que permanecen, mis amigos.

domingo, 8 de junio de 2008

Si!!! Ya somos panchitos!!!



Y es que en poquito más de tres semanas los panchitos volaremos por encima del océano rumbo a cualquier parte del mundo!!!
Es que somos internacionales, oiga!!!

Y ahora a lidiar con las vacunas, la permetrina y demás requisitos extraterrestres... y las cenas de despedida y el "qué puñetas voy a meter yo en la maleta..." pero ya no queda nada!!!

"¡¡¡No... tú no te podías ir a un barnetegi, como todo el mundo!!! "
(Izaro, todavía le dura la cara de susto...)